Muchos aspectos para analizar dejó la victoria de Argentina 3 a 1 sobre México en los octavos de final de este Mundial de Sudáfrica. En los primeros 20 minutos, el equipo de Diego Maradona arrancó impreciso, como desconcertado contra un rival que salió a jugarle de igual a igual y que, incluso, lo hizo pasar un par de sustos en ese lapso, especialmente con dos tiros de afuera del área de Carlos Salcido y de Andrés Guardado que salieron muy cerca del arco de Sergio Romero (es más, el primer remate dio en el travesaño).
A partir del gol en clarísima posición adelantada de Carlos Tevez a los 25 minutos, el equipo se tranquilizó al mismo tiempo que los mexicanos se desesperaron. En ese instante de desconcentración del Tri por el increíble gol que le habían cobrado a la Albiceleste, Gonzalo Higuaín aprovechó un horror defensivo del conjunto de Javier Aguirre y estampó el 2 a 0, en una definición muy similar a la que hizo en un River 3 - Boca 1 en el Monumental.
El complemento fue, sin dudas, lo peor de Argentina en esta Copa del Mundo. Más allá de la estupenda definición de Tevez desde afuera del área que le dio el 3 a 0 a los seis minutos, el bicamepón mundial se retrasó demasiado y le dejó el campo y la pelota al rival, que llegó al descuento a través de un gran gesto técnico y mejor disparo de Javier Hernández, un joven muy interesante y con muchísimo futuro.
Para vencer a Alemania en cuartos de final el sábado a las 11, hora argentina, y meterse entre los cuatro mejores del mundo después de 20 años, el equipo de Maradona deberá mejorar mucho. Con cuatro centrales en el fondo gana seguridad defensiva pero sigue teniendo flojas actuaciones Martín Demichelis. Quizás la única explicación para que el primer marcador central conserve su lugar entre los 11 sea que conoce perfectamente los movimientos de los alemanes, a quienes enfrenta todos los fines de semana en la Bundesliga.
El resto de la defensa, con un Nicolás Otamendi en un nivel muy alto como lateral por derecha, más la presencia de Nicolás Burdisso como segundo marcador central y Gabriel Heinze como lateral izquierdo, tiene un rendimiento bueno y parece inamovible, más allá de la recuperación física de Walter Samuel. Los tres delanteros también van a mantener sus lugares, excepto que haya alguna lesión. Contra México, los goles de la figura de la cancha, Tevez, más la impecable definición de Higuaín hacen que Diego no tenga que cambiar. El que no tuvo un gran encuentro fue Lionel Messi, demasiado tirado atrás y con apenas chispazos de su talento. Por ahora alcanza, pero se lo vio muy fastidioso y lejos del balón en el segundo tiempo.
El sector que más preocupa de cara al cotejo contra Alemania es el mediocampo. El único de esa zona que está jugando muy bien es el capitán Javier Mascherano. En los costados, con Maximiliano Rodríguez y Ángel Dí María intrascendentes, Maradona debería hacer modificaciones. Ni el ex Newell´s ni el ex Rosario Central aportaron demasiado en ningún aspecto y sus presencias como titulares contra los teutones están en duda. En el banco esperan su oportunidad Juan Sebastián Verón y Jonás Gutiérrez. No debiera extrañar que ambos jueguen de arranque el sábado en Ciudad del Cabo, donde la Selección de Diego intentará tomarse revancha del que, de local y en la misma instancia, fue el verdugo en el último Mundial.
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