Cappa se fue, pero el tiki tiki es eterno


Y sí, sucedió lo que lamentablemente siempre pasa en estos casos. El memorable equipo de Huracán, bautizado como el del "tiki tiki" por el gran juego que desplegaba en casi todos los partidos, se esfumó después de tan sólo seis meses. En realidad, aquel conjunto que formó Ángel Cappa apenas en febrero de este 2009, lo desarmó el presidente del club, Carlos Babington, urgido por los interminables problemas económicos que acompañan al club de Parque Patricios. "Huyeron" más de la mitad de esos once titulares que levantaron la bandera del buen juego después de bastante tiempo en el fútbol argentino. Las ofertas llegaron desde todas partes y la necesidad económica de Huracán "obligó" a desmantelar el equipo. Consecuencias lógicas: plantel muy limitado para este torneo, pésimos resultados y renuncia de Cappa, que aguantó 15 fechas.


Sí, efectivamente lo que hizo Don Ángel fue aguantar. Simplemente se quedó porque confió en los pocos que permanecieron en el club -como Mario Bolatti-, porque no quería abandonar el barco tan rápido y, especialmente, por el cariño que se tomó mutuamente con la gente de Huracán. Según el propio bahiense, nunca en su larga trayectoria en el fútbol había vivido semejante amor incondicional como el que le demostraron los simpatizantes del Globo. Y lo dejó muy claro con una frase que publicó en su blog, a través del cual comunicó la renuncia: "Vino un técnico y se va un quemero".

Es tan lamentable como común en el fútbol local que se desarmen los planteles cada seis meses, especialmente aquellos que hacen una buena campaña. Excepto muy pocos casos, como Vélez, Lanús o Colón, que han hecho bien las cosas y no necesitan de ventas salvadoras todos los semestres, el resto tiene que desprenderse de sus joyas para poder equilibrar las cuentas. Huracán no está ajeno a esta situación; por el contrario, es una de las instituciones más complicadas financieramente hace muchísimo tiempo.

Ese equipo de Cappa quedará en la memoria de todos los futboleros, no sólo de los quemeros. Un error del árbitro Gabriel Brazenas en el encuentro decisivo contra Vélez, que terminó consagrándose, lo privó a Huracán de ser campeón después de 36 años de sequía. Por los malos resultados en este Apertura 2009, Cappa dijo adiós después de la derrota 2 a 0 en el clásico contra San Lorenzo. El bahiense ya se fue, pero el que no se irá jamás es el recuerdo de ese conjunto que muchas veces ganaba, gustaba y goleaba, con el sello del tiki tiki. Chau Don Ángel, gracias por defender ese fútbol en todas las canchas. Simplemente gracias.

Fue empate en el clásico de Rosario y el negocio lo hizo Banfield


Otra vez, como ya es costumbre, el clásico rosarino terminó igualado: fue 2 a 2 entre Newell´s y Rosario Central en el Parque Independencia. Sin embargo, en esta oportunidad, no fue una igualdad aburrida e insoportable, al menos en el primer tiempo. En sólo 27 minutos, el partido ya tenía cuatro goles. El sorprendente Central de Ariel Cuffaro Russo, una de las revelaciones del torneo, ya tenía una ventaja de 2 a 0 en apenas once minutos, gracias a los goles de Gervasio Núñez y de Diego Chitzoff. Pero el local llegó al empate a través de Joaquín Boghossian y de Jorge Achucarro.
Hacía mucho tiempo que no se veía un encuentro tan vibrante y emotivo entre los principales clubes de la ciudad, a pesar de que en la segunda etapa, todo volvió a la normalidad. Fueron 45 minutos muy flojos, en los que se regalaron la pelota constantemente y tuvieron miedo a perder. Finalmente, el reparto de puntos fue justo y, a pesar de que lo ganaba 2 a 0 en un ratito, le cayó mejor al muy joven conjunto visitante, que, de esta manera, sumó fuera de casa y dejó a su eterno rival dos puntos abajo del líder Banfield en la pelea por el título, a cuatro fechas del final.
Justamente Banfield se mantiene invicto luego de quince fechas y parece imparable en la carrera hacia la consagración. El equipo de Julio César Falcioni es ni más ni menos que eso, un verdadero equipo. Con su victoria 2 a 1 como visitante de un Independiente que se quedó afuera de la lucha grande, ratificó que tiene un goleador implacable como el uruguayo Santiago Silva, que con un zurdazo brillante le dio otra victoria a los del Sur, por si le faltara algo en este Apertura 2009 en el que ya convirtió doce goles y es el máximo anotador hasta ahora.

Parece que el festejo a fin de año no saldrá del Sur del Gran Buenos Aires o de Rosario, ya que Colón cayó en su visita a Lanús, aunque aún tiene chances. Los que vienen más atrás, Estudiantes, Vélez e Independiente, ya quedaron demasiado lejos y dependen de un milagro en las últimas cuatro fechas. En la próxima jornada, Banfield recibirá a un Racing muy necesitado y Newell´s viajará muy poco para visitar a Colón en un duelo clave. El equipo de Roberto Sensini es consciente de que, con un empate, deja afuera de la lucha a otro más. En ese caso, sería prácticamente un mano a mano con los de Falcioni en las últimas tres fechas.

Parece increíble pero ninguno de los cinco grandes está en la pelea más importante, la del campeonato. El último que se despidió fue Independiente, con su dura derrota como local contra el líder. San Lorenzo le ganó otra vez el clásico a Huracán pero navega en la mitad de la tabla al igual que Boca, ya fuera de la próxima Copa Libertadores. Mientras tanto, River y Racing piensan más en el promedio del descenso que en otro tema, aunque los de Leonardo Astrada tienen un colchón de puntos importantes que le dan tranquilidad hasta mediados del 2010. A la espera de las deseadas elecciones de diciembre, por Núñez tratarán de contratar refuerzos de jerarquía para no volver a penar como lo hizo durante el 2009.

El panorama en el fútbol argentino es muy sencillo de entender: los chicos crecen, los grandes caen. Banfield sufrió la consagración de Lanús en la cancha de Boca hace dos años. Ahora, la alegría del primer título argentino en la historia puede ser verde y blanca en tiempos navideños. Claro, el último paso de Banfield hacia el título es contra Boca, también en la Bombonera. Más que algo material, por el Sur le podrían pedir a Papá Noel que les regale un dejavú, pero con un "pequeño" cambio: el verde y blanco en lugar del Granate.

Un sueño compartido: Argentina - Uruguay 2030

No hay dudas de que Argentina y Uruguay hicieron grande y popular al fútbol allá por el comienzo del siglo pasado. Los charrúas tuvieron el privilegio de organizar el primer Mundial oficial de este deporte, en 1930. Hoy, los dos finalistas de aquella Copa del Mundo sueñan con ser los anfitriones de la del 2030. Con el agregado de que tienen, en principio, el apoyo de la FIFA, que, como homenaje al centenario de los Mundiales, quiere que el torneo más importante del mundo se vuelva a jugar en su punto de origen.
Hace casi 80 años, el local vencía en la final 4 a 2 a la Argentina en el estadio Centenario de Montevideo. En la actualidad, ninguno de los dos países cuenta con la infraestructura necesaria como para encargarse de semejante tarea por sí solos, por eso lo harían en conjunto. El pedido de Julio Grondona, presidente de la AFA y vicepresidente de la FIFA, al presidente de esa institución, Joseph Blatter, fue avalado por la Confederación Sudamericana de Fútbol, cuyo vicepresidente es el uruguayo Eugenio Figueredo, quien acompañó a Don Julio en la intención de que el Mundial sea llevado a cabo por estos dos países.
La organización conjunta de campeonatos importantes está de moda en los últimos tiempos. Algunos claros ejemplos son el Mundial de Corea del Sur-Japón 2002 y las Eurocopas de Bélgica-Holanda 2000, Suiza-Austria 2008 y la que harán Polonia y Ucrania en el 2012. "Sin duda que hay un viento muy favorable para la concreción de esa idea, lo que hay que hacer ahora es insistir", declaró Figueredo.
Todavía faltan más de dos décadas, pero es muy fuerte el deseo de ambas naciones vecinas de ser anfitrionas de una Copa del Mundo por segunda vez en la historia. Argentina y Uruguay ganaron cuatro Mundiales entre los dos y fueron rivales directos en la lucha por entrar a Sudáfrica 2010, del que finalmente ambos serán parte. Tienen muchas cosas en común y sin dudas de que una de ellas es el anhelo de ser locales en el Mundial 2030. Hay que esperar, pero ojalá así sea.

Todos los campeones del mundo estarán en Sudáfrica



Con las muy sufridas clasificaciones de Uruguay y de Francia para el Mundial del año que viene, ambos a través del repechaje, todos los países que alguna vez en la historia levantaron la Copa del Mundo dirán presente en Sudáfrica. A ellos dos se suman los otros cinco que se coronaron y que ya habían conseguido el pasaje con mayor tranquilidad: Brasil, el actual campeón del mundo Italia, Alemania, Argentina e Inglaterra.
La Celeste, que se consagró en 1930 de local y en Brasil 1950 con el histórico Maracanazo, empató 1 a 1 contra Costa Rica en el mítico Centenario de Montevideo, con gol de Sebastián Abreu, y entró a la Copa del Mundo por la victoria 1 a 0 en su visita a San José, con el tanto del defensor y capitán, Diego Lugano. El conjunto de Oscar Tabárez está entre los 32 mejores del mundo después de ocho años, ya que el último Mundial que disputó fue el de Corea del Sur-Japón 2002.
Lo de Francia, campeón del mundo en su país en 1998, fue idéntico a lo de Uruguay en cuanto al resultado: le ganó a Irlanda 1 a 0 en Dublín con un gol en contra e igualó 1 a 1 de local. Claro, el trámite del encuentro decisivo fue muy diferente al de Montevideo: perdió 1 a 0 en los 90 minutos con tanto de Robbie Keane, fueron al alargue y, en esa instancia, Thierry Henry bajó la pelota con la mano para el empate de William Gallas. El propio delantero del Barcelona le dijo al juez que la asistencia había sido ilegal, pero el árbitro sueco Martin Hansson no lo escuchó y convalidó el gol y, por lo tanto, el sufrido pasaje del subcampeón mundial para Sudáfrica 2010.
Además, se jugaron otros cuatro repechajes clasificatorios, tres de ellos en Europa. Portugal, sin su figura Cristiano Ronaldo, lesionado, resolvió su serie contra Bosnia-Herzegovina con dos marcadores idénticos en los partidos de ida y vuelta: 1 a 0 en Lisboa (gol de Bruno Alves) y en Sarajevo (Raúl Meireles). En tanto que la sorpresa la dio Eslovenia, que eliminó a la Rusia semifinalista de la Eurocopa 2008. De visitante cayó 2 a 1, pero ese gol agónico en Moscú le valió la estadía en Sudáfrica, ya que en el duelo de vuelta, triunfó 1 a o en Maribor y estará en su segundo Mundial, luego de participar del de Corea del Sur-Japón 2002. También estará Grecia, que superó 1 a 0 a Ucrania en su visita a Donestk. El campeón del continente en 2004 empató sin goles en Atenas y estará en un campeonato del mundo por segunda vez, después de Estados Unidos 1994. El entrenador alemán Otto Rehhagel ya es casi un ídolo de los helénicos.
En África quedaba una sola plaza y la consiguió Argelia. En una serie en la que fueron protagonistas los hechos extrafutbolísticos, con violencia, numerosos efectivos policiales y demás, se jugó un desempate en Sudán tras la igualdad absoluta en las Eliminatorias entre las dos selecciones y los argelinos vencieron 1 a 0 al campeón del continente, Egipto.
Pasado en limpio, los 32 mundialistas se dividen en: 5 de Sudamérica (Brasil, Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay), 13 de Europa (Italia, Alemania, Francia, Inglaterra, Portugal, Holanda, España, Suiza, Eslovaquia, Eslovenia, Grecia, Serbia y Dinamarca), 3 del resto de América (México, Honduras y Estados Unidos), 6 de África (el local Sudáfrica, Nigeria, Camerún, Costa de Marfil, Ghana y Argelia), 4 de Asia (Corea del Norte, Corea del Sur, Japón y Australia, que jugó esa Eliminatoria a pesar de pertenecer a Oceanía) y 1 de Oceanía (Nueva Zelanda).
De esta manera, algunas de las principales figuras que verán por televisión la competencia más importante del planeta deportivo son el sueco del Barcelona Zlatan Ibrahimovic, el togolés del Manchester City Emmanuel Adebayor, el ruso del Arsenal Andrei Arshavin y el ucraniano del Dínamo de Kiev Andriy Schevchenko. Ahora, sólo falta el sorteo del Mundial, que se hará el 4 de diciembre en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Argentina será una de las ocho cabezas de serie junto al local, España, Brasil, Alemania, Italia, Francia e Inglaterra. Es cierto que para ser campeón después de 24 años hay que ganarles a todos, pero un poquito de suerte en el bolillero no vendría nada mal.

La Furia fue Argentina; el buen fútbol, España



La derrota de la Selección Argentina frente a España en Madrid desnudó las grandes diferencias entre un equipo y otro, pese a que el conjunto de Diego Maradona sólo perdió 2 a 1 con un gol de Xabi Alonso de penal a cinco minutos del final. El mediocampista del Real Madrid ya había hecho el primero, mientras que Lionel Messi marcó para Argentina, también desde los doce pasos. El momento actual de ambas selecciones es muy diferente y quedó clarísimo en el amistoso del sábado en el Vicente Calderón, el estadio del Atlético Madrid.

En el primer tiempo, el campeón de Europa dominó a voluntad, tuvo el control del partido, manejó la pelota fiel a su estilo mostrado en los últimos tres años y se fue al descanso en ventaja 1 a 0. Pese a no crear numerosas situaciones claras de gol, los dirigidos por Vicente del Bosque se impusieron notablemente en el mediocampo a través de la gran capacidad técnica de los volantes. Todo eso llevó a que Argentina no tuviera casi nunca la pelota y, por lo tanto, no inquietara a Iker Casillas, excepto una muy clara que Ángel Di María, quien entró solo al área con pelota dominada, la quiso picar por arriba del arquero y remató por encima del travesaño.

El complemento fue un poco más parejo, aunque dio la sensación de que el local, por momentos, reguló. El bicampeón mundial llegó al empate por una ingenuidad compartida entre Casillas y su defensa. En esa jugada, Maxi Rodríguez, en su única aparición importante en el encuentro, robó el balón, llegó hasta el fondo de la cancha y, cuando iba a tirar el centro atrás, le hicieron un claro penal que Messi cambió por gol. Una evidencia de esa relajación de los españoles se dio en los cambios que hizo Del Bosque: sacó, entre otros, a Andrés Iniesta y a Casillas, que llegó al centenar de cotejos en su Selección y se fue ovacionado.

En la agonía del partido, Martín Demichelis metió la mano dentro del área innecesariamente y el árbitro irlandés Allan Kelly, de muy flojo rendimiento, acertó al cobrar el segundo penal de la noche española. Xabi Alonso estampó el 2 a 1 y sentenció el justo triunfo del dueño de casa. De esta manera, Argentina confirmó que hoy está muy lejos del nivel que es capaz de tener y que deberá mejorar muchísimo si quiere ser protagonista serio del próximo Mundial, en Sudáfrica.

Esta vez, "La Furia", como se calificó históricamente a la Selección ibérica por la rudeza de sus jugadores, estuvo del lado sudamericano, que cortó el juego permanentemente con infracciones sin sentido, incluso dos penales que el juez Kelly ignoró. Argentina dispone del mejor jugador del planeta en este momento, Lionel Messi, pero no sabe jugar para que el rosarino se luzca y haga la diferencia en los últimos metros, como lo hace en el Barcelona. Maradona trata de defenderlo constantemente con sus declaraciones, pero hasta él mismo, aunque nunca lo hará, diría una de sus frases conocidas: "Si tenemos al mejor del mundo y no lo sabemos aprovechar, se nos está escapando la tortuga". Ojalá eso se revierta a mediados del año que viene, en tierras africanas. Por ahora, soñar con la imagen del capitán Javier Mascherano levantando la Copa del Mundo suena más a una quimera que a un escenario posible.

Los del mate te matan


Cuando ya se han jugado 13 de las 19 fechas del Apertura, los líderes son Banfield y Newell´s, con 29 puntos. Los goleadores de ambos equipos nacieron en Uruguay, uno de los cinco países que limitan con Argentina, donde hacen delirar a los hinchas de esos clubes casi todos los fines de semana. Santiago Silva, con once goles, y Joaquín Boghossian, con siete, son quienes están haciendo la diferencia a favor de los equipos del sur del Gran Buenos Aires y de Rosario, respectivamente.

El pelado Silva, que además es el goleador del torneo, ya había jugado en Gimnasia La Plata, Newell´s y Vélez antes de llegar al Taladro. En cambio, Boghossian arribó en este torneo al conjunto "leproso", en lo que fue un acierto del ex jugador y actual manager de la institución, Gustavo Dezotti. Ambos ratifican el gran momento de los delanteros charrúas en el fútbol albiceleste. Además, a ellos se les agregan Hernán Rodrigo López, gran artífice del título de Vélez en el semestre pasado, cuando anotó once tantos, Sebastián Fernández, también de Banfield, y Juan Manuel Salgueiro, muy querido por la gente de Estudiantes de La Plata.

De esta manera, el clásico grito guerrero de "uruguayo, uruguayo" retornó con todo a las gargantas de muchos futboleros argentinos. Esa ovación que suena bárbara cuando se acentúa en la "u" ya la supieron entonar los simpatizantes de muchísimos clubes argentinos. Sin duda, los casos más emblemáticos son los de Enzo Francescoli en River y Rubén Paz en Racing. También dejaron su huella Sergio "Manteca" Martínez en Boca y Sebastián Abreu en San Lorenzo, aunque después, al pasar a River, terminó siendo insultado por ambas hinchadas.

Todos ellos son uruguayos. Se adaptan o se adaptaron muy bien al certamen "vecino". Ya se metieron a las hinchadas de sus respectivos equipos en el bolsillo. Juegan y hacen jugar como para ser muy extrañados y recordados cuando les toque irse. La partida seguramente será rápida, ya que los "buitres" europeos, de billeteras mata-estructuras, no tardarán en llegar. Pero, al menos en el caso de Silva, Fernández, Boghossian y López, desearán oír otra vez el hermoso grito de "uruguayo, uruguayo" desde las tribunas propias. Y si es con un título de yapa, mucho mejor.