Otra vez, como ya es costumbre, el clásico rosarino terminó igualado: fue 2 a 2 entre Newell´s y Rosario Central en el Parque Independencia. Sin embargo, en esta oportunidad, no fue una igualdad aburrida e insoportable, al menos en el primer tiempo. En sólo 27 minutos, el partido ya tenía cuatro goles. El sorprendente Central de Ariel Cuffaro Russo, una de las revelaciones del torneo, ya tenía una ventaja de 2 a 0 en apenas once minutos, gracias a los goles de Gervasio Núñez y de Diego Chitzoff. Pero el local llegó al empate a través de Joaquín Boghossian y de Jorge Achucarro.
Hacía mucho tiempo que no se veía un encuentro tan vibrante y emotivo entre los principales clubes de la ciudad, a pesar de que en la segunda etapa, todo volvió a la normalidad. Fueron 45 minutos muy flojos, en los que se regalaron la pelota constantemente y tuvieron miedo a perder. Finalmente, el reparto de puntos fue justo y, a pesar de que lo ganaba 2 a 0 en un ratito, le cayó mejor al muy joven conjunto visitante, que, de esta manera, sumó fuera de casa y dejó a su eterno rival dos puntos abajo del líder Banfield en la pelea por el título, a cuatro fechas del final.
Justamente Banfield se mantiene invicto luego de quince fechas y parece imparable en la carrera hacia la consagración. El equipo de Julio César Falcioni es ni más ni menos que eso, un verdadero equipo. Con su victoria 2 a 1 como visitante de un Independiente que se quedó afuera de la lucha grande, ratificó que tiene un goleador implacable como el uruguayo Santiago Silva, que con un zurdazo brillante le dio otra victoria a los del Sur, por si le faltara algo en este Apertura 2009 en el que ya convirtió doce goles y es el máximo anotador hasta ahora.
Parece que el festejo a fin de año no saldrá del Sur del Gran Buenos Aires o de Rosario, ya que Colón cayó en su visita a Lanús, aunque aún tiene chances. Los que vienen más atrás, Estudiantes, Vélez e Independiente, ya quedaron demasiado lejos y dependen de un milagro en las últimas cuatro fechas. En la próxima jornada, Banfield recibirá a un Racing muy necesitado y Newell´s viajará muy poco para visitar a Colón en un duelo clave. El equipo de Roberto Sensini es consciente de que, con un empate, deja afuera de la lucha a otro más. En ese caso, sería prácticamente un mano a mano con los de Falcioni en las últimas tres fechas.
Parece increíble pero ninguno de los cinco grandes está en la pelea más importante, la del campeonato. El último que se despidió fue Independiente, con su dura derrota como local contra el líder. San Lorenzo le ganó otra vez el clásico a Huracán pero navega en la mitad de la tabla al igual que Boca, ya fuera de la próxima Copa Libertadores. Mientras tanto, River y Racing piensan más en el promedio del descenso que en otro tema, aunque los de Leonardo Astrada tienen un colchón de puntos importantes que le dan tranquilidad hasta mediados del 2010. A la espera de las deseadas elecciones de diciembre, por Núñez tratarán de contratar refuerzos de jerarquía para no volver a penar como lo hizo durante el 2009.
El panorama en el fútbol argentino es muy sencillo de entender: los chicos crecen, los grandes caen. Banfield sufrió la consagración de Lanús en la cancha de Boca hace dos años. Ahora, la alegría del primer título argentino en la historia puede ser verde y blanca en tiempos navideños. Claro, el último paso de Banfield hacia el título es contra Boca, también en la Bombonera. Más que algo material, por el Sur le podrían pedir a Papá Noel que les regale un dejavú, pero con un "pequeño" cambio: el verde y blanco en lugar del Granate.
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