Argentina falló mucho en las dos áreas y cayó 4 a 2 contra la Catalunya de Cruyff

La Selección Argentina sigue sin encontrar el rumbo, el buen juego y, mucho menos, los resultados. Esta vez no jugó mal en ataque, al contrario, creó muchas situaciones de gol contra la Selección de Catalunya, pero falló la gran mayoría de ellas, ya que de doce que tuvo, sólo aprovechó dos. Los delanteros, Gonzalo Higuaín y Ezequiel Lavezzi, no tuvieron una mala tarde en cuanto al juego, pero erraron situaciones muy claras de gol, justamente lo que no se le puede perdonar a un delantero. Especialmente el del Real Madrid, que tuvo cuatro chances claras frente al arco de Víctor Valdés y las desperdició todas.

Además de no ser contundente frente al arco rival, el equipo de Diego Maradona -que no pudo dirigir por la suspensión que le aplicó la FIFA y lo vio desde la platea- también dio muchas ventajas en su propia área: fue muy flojo lo de toda la estructura defensiva albiceleste, en especial el arquero Diego Pozo, quien mostró un flojísimo nivel, y Nicolás Otamendi, el central de Vélez que sufrió mucho en la marca de Bojan y de Sergio García, el mejor jugador de la cancha. Fue regular la actuación de Martín Demichelis y también dejaron mucho que desear los dos laterales del fútbol argentino: por la derecha, Cristian Álvarez, de Arsenal (debut absoluto en la Selección) y por la izquierda, Emiliano Papa, de Vélez.

El combinado del holandés Johan Cruyff no tuvo siquiera una práctica previa al encuentro disputado en el Camp Nou pero igualmente cuenta con una base sólida, ya que seis de los once titulares juegan en el mejor equipo del mundo, el Barcelona, y sólo Bojan es suplente allí. El resto (Valdés, Gerard Piqué, Carles Puyol, Xavi Hernández y Sergio Busquets) van casi siempre desde el arranque en el campeón del mundo. De esa manera, marcó la diferencia pese a que fue superado en muchos tramos del cotejo, en especial en el primer tiempo. Logró vencer a la Argentina por primera vez con goles de Sergio García, Bojan, Sergio González de penal y Moisés Hurtado, mientras que para el conjunto dirigido, en esta ocasión, por Héctor Enrique y Alejandro Mancuso, anotaron el cordobés Javier Pastore -en su primer partido con la celeste y blanca- y Ángel Di María.

Si bien es cierto que al equipo de Maradona le faltaron muchos jugadores actualmente titulares, como Sergio Romero, Javier Mascherano, Juan Sebastián Verón y Lionel Messi, quienes están en la Selección tendrán que replantearse muchísimos temas: la ausencia notable de un equipo "de memoria" donde jueguen casi siempre los mismos, las discusiones internas que parecen interminables y ya cansan entre Carlos Bilardo, Alejandro Mancuso, Maradona, Julio Grondona, Sergio Batista y demás, la convocatoria de un número excesivo de jugadores (que ya asciende a ¡85!) desde que Diego es el técnico, dejar de lado los exabruptos que provocan que el entrenador no pueda estar al frente de sus dirigidos hasta el 15 de enero...

En fin, esa suma de equivocaciones dan como resultado la falta de una identidad de juego y, como consecuencia, los malos resultados. Faltan menos de seis meses para que la pelota empiece a rodar en el Mundial de Sudáfrica y la sensación es que, mientras se siga por este camino erróneo, cada vez se está más lejos de volver a ser los mejores del mundo después de 24 años en los que, a nivel de mayores, sólo hubo frustraciones. Si se continúa con esta línea, se estará más cerca de que haya una nueva a mediados del 2010.

Gracias al gol de Messi, el Barcelona venció a Estudiantes y es el campeón del mundo

Estudiantes de La Plata estuvo a sólo tres minutos de la hazaña, de ganarle al mejor equipo de todos y ser campeón del mundo. Pero, esta vez, la suerte estuvo del lado del que más la buscó: el Barcelona dominó ampliamente en el segundo tiempo, lo acorraló al Pincha contra su arco y le empató a los 43 del segundo tiempo con gol de Pedro, un juvenil de las Inferiores del club que entró en el segundo tiempo en reemplazo de Thierry Henry. Estudiantes, que se había puesto en ventaja a través de un cabezazo de Mauro Boselli a los 37 del primer tiempo, se quedó sin piernas en el alargue, abrumado por el buen juego del equipo catalán, ese que no había aparecido en la primera etapa por culpa de la buena presión del conjunto de Alejandro Sabella.


Los 30 minutos suplementarios siguieron con la tendencia de los 45 anteriores, con el Barsa teniendo el balón y los de La Plata intentando que todo se defina en los penales. Por si le hiciera falta para demostrar por qué es el mejor futbolista del planeta, Lionel Messi, que no había tenido un buen partido, apareció en posición de "9" tras un centro del brasileño Daniel Alves, impactó la pelota con el pecho, sentenció la historia y le dio a su club el primer título Intercontinental de su rica historia, aunque ahora se lo denomine Mundial de Clubes.

Sin dudas que fue muy meritorio lo del equipo argentino en los primeros 45 minutos, cuando supo contrarrestar el manejo de pelota habitual del Barcelona, le cortó los circuitos de juego en el mediocampo y se fue al descanso en ventaja con un cabezazo formidable de Boselli que, como buen goleador, aprovechó la única clara que tuvo en todo el partido, exactamente lo que se debe hacer cuando enfrente hay un rival tan poderoso, con tanta jerarquía individual y colectiva. Desde el arquero Damián Albil -en un nivel muy alto- hasta Boselli, todos se sacrificaron, lucharon y tuvieron su premio con el 1 a 0 parcial.

Ya en la segunda parte, el conjunto de Joseph Guardiola volvió a ser ese equipo tan temible que no había aparecido hasta allí. Manejó la pelota como lo suele hacer en todas las canchas, sustentado en la levantada de Xavi Hernández, quien había estado un poco impreciso en el primer tiempo, raro en uno de los mejores mediocampistas del planeta. A partir de allí, más el ingreso decisivo de Pedro por un intrascendente Henry y la entrada de otro joven de la cantera, Jeffren, apretó al Pincha contra Albil y dominó claramente el encuentro, aunque recién encontró la merecida igualdad en forma agónica, con un preciso frentazo de "Pedrito" por encima de la cabeza del arquero.

El crack rosarino, Lionel Messi, sentenció la final en el segundo tiempo del alargue y fue otra vez la tapa de todos los diarios deportivos del mundo, que se deshacen en elogios para el zurdo y para todo el Barsa en general. No es para menos, los catalanes se quedaron con todo lo que jugaron en este 2009: Liga Española, Champions League, Copa del Rey, Supercopa Europea, Supercopa Española y Mundial de Clubes. En tanto que el diez de la Selección Argentina, con apenas 22 años, ya cuenta con doce títulos: dos en la Selección Argentina (Mundial sub 20 en 2005 y medalla de oro olímpica en 2008, siendo la figura de ambos torneos) y diez en el blaugrana.

De cualquier manera, es digno de aplauso el gran trabajo de Estudiantes, que es el mejor equipo argentino en el último lustro y, a partir de hoy, el segundo mejor del mundo. Estuvo a punto de vencer a uno de los mejores conjuntos de la historia del fútbol mundial, con una desventaja enorme desde el presupuesto y, por supuesto, desde la jerarquía individual. Los hombres de Sabella ya habían demostrado que no se rinden nunca cuando ganaron la Copa Libertadores contra el Cruzeiro de Brasil en el estadio Mineirao, con 60 mil personas en contra, y se convirtieron en los mejores de América luego de 39 años.

Lo cierto, más allá del resultado final, es que, en este 2009, ambos ya pasaron a la historia del fútbol mundial. El Pincha, por ser campeón de su continente y por darle batalla a este imparable e histórico Barcelona, al que estuvo a sólo tres minutos de derrotar. Los de Guardiola, por ganar seis campeonatos en un año, por poner a tantos jugadores surgidos de la "cantera", por ser el mejor del mundo y, especialmente, por desplegar un fútbol exquisito y pocas veces visto que fascina a propios y extraños.

Banfield es campeón por primera vez en casi 114 años de vida


El domingo 13 de diciembre de 2009 quedará para siempre en la memoria de todos los hinchas de Banfield, que nunca habían visto a su equipo de fútbol ser campeón, ser el mejor de todos, levantar un trofeo y festejar a lo grande. Todo eso junto sucedió el domingo, a pesar de la derrota 2 a 0 contra Boca en la Bombonera, con dos goles de un Martín Palermo, que no suele ser un simple y buen invitado a las fiestas, suele no entender que los demás también pueden festejar. Sí, a pesar de no ser el mismo Banfield del resto del torneo, pudo celebrar gracias a la derrota de Newell´s 2 a 0 contra San Lorenzo, en Rosario, con dos tantos de Fabián Bordagaray.

Los dos puntos de ventaja que le llevaba el equipo de Julio César Falcioni al de Roberto Sensini antes de la última fecha le permitieron consagrarse merecidamente. No quedará en la historia de los grandes campeones por un juego hermoso ni mucho menos, pero eso qué les importa a los simpatizantes del Taladro, ese Club Atlético Banfield que se fundó el 21 de enero de 1896 y que recién luego de casi 114 años logró su primer título. De los 19 partidos que disputó, ganó 12, empató 5 y sólo perdió 2, contra Racing como local y en la última fecha, contra Boca, de visitante. De esta manera, llegó a 41 puntos y se consagró.

Las estadísticas de esta primera conquista de Banfield demuestran que es un campeón indiscutible: fue el que menos partidos perdió (dos), tuvo la valla menos vencida (sólo le convirtieron 11 goles al capitán Cristian Lucchetti) y contó con el goleador del Apertura 2009, el delantero uruguayo Santiago Silva, quien marcó 14 tantos. Además, ganó muchos encuentros clave: de visitante venció 2 a 1 a Lanús en el clásico, 1 a 0 a San Lorenzo y 2 a 1 a Independiente. De local, por ejemplo, superó a River, a su principal rival en la lucha por el campeonato, Newell´s, a Vélez y a Estudiantes, los dos mejores equipos del fútbol argentino en el último lustro.

La formación base del campeón fue: Lucchetti; Julio Barraza, Sebastián Méndez, Víctor López, Marcelo Bustamante; Marcelo Quinteros, Maximiliano Bustos, Walter Erviti, James Rodríguez; Sebastián Fernández y Silva. En las últimas jornadas hubo un par de cambios: Roberto Battión por el lesionado Maxi Bustos y Emmanuel Pío por el zurdo y talentoso mediocampista colombiano de sólo 18 años, Rodríguez. Además de ser el primer título de la institución, también fue la primera vez que un entrenador ex arquero, como Falcioni, obtiene un campeonato dirigiendo al equipo de principio a fin del mismo.

Con este logro, el conjunto del Sur del Gran Buenos Aires ingresó a la Copa Libertadores 2010 directamente a la fase de grupos, donde la tendrá muy difícil: chocará con un club con mucha historia en el continente, como Nacional de Uruguay, deberá jugar en los 2400 metros de altura contra Deportivo Cuenca de Ecuador y enfrentará a uno de los mejores equipos mexicanos, el Morelia. Falta confirmar la continuidad de Méndez y de Silva, dos hombres clave en la estructura del campeón. Tratarán de que el central revea su decisión de retirarse de la actividad profesional e intentarán retener al goleador y ahora ídolo del club, Silva, aunque sea para que juegue el torneo continental.

El 3 de enero del año que viene, los de Falcioni retornarán a los entrenamientos con el título bajo el brazo. Por supuesto, todo gran festejo necesita su merecido descanso. En el próximo semestre, el Taladro se enfocará de lleno en la Copa pero sin descuidar el torneo doméstico, tal como lo afirmó su director técnico: "Si logramos mantener a Méndez y a Silva, podemos pelear en los dos frentes. Tendremos que organizarnos bien porque en sólo tres meses y medio vamos a jugar dos competencias muy importantes. Creo mucho en este plantel", cerró Falcioni.

A fines de enero, el equipo volverá al ruedo oficial. Mientras tanto, todo el pueblo banfileño brindará y estará de fiesta día tras día. Estos jugadores ya hicieron historia. Entonces, la parte verdiblanca del Sur del Gran Buenos Aires espera que esa historia se repita. Festeje todo Banfield, festeje. Lo tienen muy merecido.

Passarella es el nuevo presidente de River, el día 6 y por 6 votos

No podía ser de otra forma. El mejor 6 de la historia de River y uno de los mejores de la historia del fútbol argentino, Daniel Alberto Passarella, ganó la elección presidencial del club el 6 de diciembre, por 6 votos. El Kaiser será el presidente de la institución de Núñez durante los próximos cuatro años en reemplazo de José María Aguilar, quien dejó el club en una situación deplorable, con muchos jugadores mediocres y una deuda que, se calcula, es de 140 millones de pesos.

En una votación sumamente pareja, Passarella venció al candidato Rodolfo D´Onofrio, quien tenía de su lado a grandes ídolos del Millonario como Norberto Alonso, Enzo Francescoli y Amadeo Carrizo. Luego de los comicios, hubo protestas importantes de parte de los perdedores, quienes amenazaron con ir a la Justicia, pero eso quedó en la nada y el único argentino en salir campeón mundial dos veces, en 1978 y en 1986 -aunque en ese Mundial no jugó-, se presentó oficialmente ante la ovación de una gran cantidad de socios riverplatenses.

El ex jugador de la Fiorentina y del Inter de Italia intentará poner en orden lo económico para después ir por lo deportivo y contratar jugadores acorde a la historia de River. Durante su gestión, el más campeón local argentino deberá reducir un pasivo muy importante y hacer una buena campaña en lo inmediato para no pensar en el promedio del descenso, que lo tendrá en las últimas posiciones en el arranque de la temporada que viene, en junio de 2010

Comienza entonces el mandato del Kaiser, el segundo argentino en ser futbolista, entrenador y presidente del mismo club, después de Carlos Babington en Huracán. Tiene la confianza de parte de la mayoría de los simpatizantes millonarios y la certeza de que, en sus épocas de jugador y de director técnico, dio todo por River. Ahora, como presidente, tratará de hacer lo mismo y obtener tantos títulos como antes. "Quiero ganar la Copa Libertadores como presidente", afirmó quien marcó 99 goles en el club. Esa es la obsesión de los riverplatenses, que no tienen esa gran alegría desde 1986. Éxitos Daniel, uno de los dos gigantes del fútbol argentino los necesita.

Al fin, un grupo accesible para Argentina


A diferencia de los sorteos de los últimos dos Mundiales, esta vez la Selección Argentina la sacó barata para Sudáfrica 2010: integrará el Grupo B con Nigeria, Corea del Sur y Grecia, en ese orden. El equipo de Diego Maradona debutará el 12 de junio, se enfrentará a los asiáticos el 17 y cerrará la primera ronda el 22. Además de que los rivales no son fuertes, tendrá que trasladarse muy poco porque los dos primeros cotejos serán en Johannesburgo, que está a sólo 50 km de Pretoria, donde se concentrará Argentina. Ese viaje apenas llevará media hora en micro y, de ganar el grupo como indica la lógica, volverá a jugar en Johannesburgo en octavos de final.

Los tres primeros rivales argentinos en Sudáfrica tienen una particularidad: el entrenador albiceleste los enfrentó a todos en la primera fase, como jugador, en diferentes Copas del Mundo. Cuando Diego llegó a la cima del planeta deportivo, en México 1986, debutó contra los surcoreanos y fue victoria 3 a 1. Y los otros dos choques ocurrieron en Estados Unidos 1994: goleada 4 a 1 a Grecia, con un gol del Diez, y triunfo 2 a 1 sobre Nigeria, en el que fue el último encuentro de Maradona en un Mundial. Sí, el azar quiso que Diego debute en un Mundial, como director técnico, contra el mismo país con el que se despidió de la competencia más importante del mundo como futbolista. Tres partidos, nueve puntos contra el trío que enfrentará la Albiceleste en territorio africano. Que la historia se repita a partir del 12 de junio de 2010.

El denominado "Grupo de la muerte" es el A. Quedaron de lado las suspicacias cuando al local, Sudáfrica, le tocó en esa zona contra Francia, Uruguay y México. Además, el que no salió bien parado del sorteo esta vez fue el pentacampeón Brasil, que enfrentará en el Grupo G al mejor africano, Costa de Marfil, uno de los dos europeos más difíciles que le podía tocar, Portugal, y la débil Corea del Norte. Igualmente se supone que el Scratch no tendrá inconvenientes para estar en octavos. La mejor Selección en la actualidad, España, se cruzará con el Chile de Marcelo Bielsa y dos países más débiles: Suiza y Honduras. Si Brasil y España clasifican pero alguno no gana su grupo, se enfrentarán en octavos de final.

Pasados en limpio, los ocho Grupos quedaron conformados de la siguiente manera:

  • A: Sudáfrica, México, Uruguay y Francia.
  • B: Argentina, Nigeria, Corea del Sur y Grecia.
  • C: Inglaterra, Estados Unidos, Argelia y Eslovenia.
  • D: Alemania, Australia, Serbia y Ghana.
  • E: Holanda, Dinamarca, Japón y Camerún.
  • F: Italia, Paraguay, Nueva Zelanda y Eslovaquia.
  • G: Brasil, Corea del Norte, Costa de Marfil y Portugal.
  • H: España, Suiza, Honduras y Chile.

Los 32 países tratarán de hacer historia en Sudáfrica. Algunos con intenciones serias de levantar la Copa del Mundo. Algunos quieren ser la revelación y meterse entre los mejores. Otros sólo se conformarán con arruinarle el Mundial a una potencia. El azar ya hizo lo suyo y decidió los enfrentamientos, con sede, fecha y horario incluidos. Pero aún falta lo más importante: que ruede la pelota y se la trate lo mejor posible. Los días que faltan para el comienzo del Mundial van disminuyendo mientras la ansiedad de los futboleros aumenta. A esperar, que seis meses y seis días es nada.

Racing bajó a Banfield y el nuevo líder es Newell´s


Por algo el fútbol es el deporte más popular y apasionante del mundo. Y, a su vez, la liga argentina es una de las más competitivas del planeta, donde casi todos pelean por algo. Por eso, Racing, que venía muy mal y casi en el fondo de la tabla, visitó a Banfield, que estaba primero, invicto después de 15 fechas, con el goleador del torneo y la valla menos vencida. Pero el que festejó fue Racing, que ganó 2 a 1 con goles de Matías Martínez y de Gabriel Mercado, mientras que, para no perder la costumbre, el goleador Santiago Silva marcó para el Taladro.

El conjunto de Avellaneda fue superior, planteó mejor el partido y lo ganó con justicia. Entró a la cancha a contrarrestar el gran poder ofensivo del local, con dos líneas de cuatro bien paradas y salió de contragolpe. Así llegó el gol decisivo, el de Mercado, tras una gran jugada de contraataque. En la última media hora, los de Julio César Falcioni apretaron sin claridad, con muchos pelotazos, pero entre la defensa y el arquero Jorge De Olivera, a puñetazo limpio, el necesitado Racing aguantó y se llevó los tres puntos merecidamente.

Ese resultado dejaba a Newell´s con la posibilidad de quedar como único puntero si vencía dos días después, el lunes, a Colón en Santa Fe que, de ganar, también tendría chances de luchar por el título. Pero en un encuentro de gran paridad, los de Roberto Sensini fueron más claros a la hora de manejar la pelota y siempre tuvieron la intención de buscar el arco de enfrente, mientras que el Sabalero estaba anémico en ofensiva y no generaba situaciones claras de gol. El enorme momento del delantero uruguayo Joaquín Boghossian inclinó la balanza en favor del visitante: en una baldosa, se sacó de encima a tres defensores y definió cruzado, abajo, imposible para la estéril volada del buen arquero mendocino Diego Pozo.

En el final del cotejo, vendrían las polémicas, los golpes, los insultos y demás entre el árbitro cordobés Javier Collado -que otra vez tuvo una floja actuación, aunque no incidió en el resultado final- y los jugadores de Colón. Germán Rivarola fue expulsado y fueron informados Ariel Garcé, Marcelo Goux, Pozo y Esteban Fuertes, quienes no podrán estar en el próximo partido del Sabalero, contra Atlético en Tucumán, por estar suspendidos provisoriamente. Se estima que se le daría más de una fecha de suspensión a cada uno.

Pero nada de eso le interesa a Newell´s, que a tres fechas del final depende de sí mismo para consagrarse campeón argentino luego de cinco años. Está un punto arriba de Banfield que, pese a la inesperada derrota como local frente a Racing, sigue siendo un gran equipo y todavía sueña, con razón, con dar la primera vuelta olímpica de su larga historia. Los de Rosario reciben a Arsenal, los del Sur del Gran Buenos Aires visitan al alicaído Huracán. Quedan nueve puntos en juego aún, pero el Apertura 2009 ya tiene dueño: Newell´s o Banfield.

Cappa se fue, pero el tiki tiki es eterno


Y sí, sucedió lo que lamentablemente siempre pasa en estos casos. El memorable equipo de Huracán, bautizado como el del "tiki tiki" por el gran juego que desplegaba en casi todos los partidos, se esfumó después de tan sólo seis meses. En realidad, aquel conjunto que formó Ángel Cappa apenas en febrero de este 2009, lo desarmó el presidente del club, Carlos Babington, urgido por los interminables problemas económicos que acompañan al club de Parque Patricios. "Huyeron" más de la mitad de esos once titulares que levantaron la bandera del buen juego después de bastante tiempo en el fútbol argentino. Las ofertas llegaron desde todas partes y la necesidad económica de Huracán "obligó" a desmantelar el equipo. Consecuencias lógicas: plantel muy limitado para este torneo, pésimos resultados y renuncia de Cappa, que aguantó 15 fechas.


Sí, efectivamente lo que hizo Don Ángel fue aguantar. Simplemente se quedó porque confió en los pocos que permanecieron en el club -como Mario Bolatti-, porque no quería abandonar el barco tan rápido y, especialmente, por el cariño que se tomó mutuamente con la gente de Huracán. Según el propio bahiense, nunca en su larga trayectoria en el fútbol había vivido semejante amor incondicional como el que le demostraron los simpatizantes del Globo. Y lo dejó muy claro con una frase que publicó en su blog, a través del cual comunicó la renuncia: "Vino un técnico y se va un quemero".

Es tan lamentable como común en el fútbol local que se desarmen los planteles cada seis meses, especialmente aquellos que hacen una buena campaña. Excepto muy pocos casos, como Vélez, Lanús o Colón, que han hecho bien las cosas y no necesitan de ventas salvadoras todos los semestres, el resto tiene que desprenderse de sus joyas para poder equilibrar las cuentas. Huracán no está ajeno a esta situación; por el contrario, es una de las instituciones más complicadas financieramente hace muchísimo tiempo.

Ese equipo de Cappa quedará en la memoria de todos los futboleros, no sólo de los quemeros. Un error del árbitro Gabriel Brazenas en el encuentro decisivo contra Vélez, que terminó consagrándose, lo privó a Huracán de ser campeón después de 36 años de sequía. Por los malos resultados en este Apertura 2009, Cappa dijo adiós después de la derrota 2 a 0 en el clásico contra San Lorenzo. El bahiense ya se fue, pero el que no se irá jamás es el recuerdo de ese conjunto que muchas veces ganaba, gustaba y goleaba, con el sello del tiki tiki. Chau Don Ángel, gracias por defender ese fútbol en todas las canchas. Simplemente gracias.

Fue empate en el clásico de Rosario y el negocio lo hizo Banfield


Otra vez, como ya es costumbre, el clásico rosarino terminó igualado: fue 2 a 2 entre Newell´s y Rosario Central en el Parque Independencia. Sin embargo, en esta oportunidad, no fue una igualdad aburrida e insoportable, al menos en el primer tiempo. En sólo 27 minutos, el partido ya tenía cuatro goles. El sorprendente Central de Ariel Cuffaro Russo, una de las revelaciones del torneo, ya tenía una ventaja de 2 a 0 en apenas once minutos, gracias a los goles de Gervasio Núñez y de Diego Chitzoff. Pero el local llegó al empate a través de Joaquín Boghossian y de Jorge Achucarro.
Hacía mucho tiempo que no se veía un encuentro tan vibrante y emotivo entre los principales clubes de la ciudad, a pesar de que en la segunda etapa, todo volvió a la normalidad. Fueron 45 minutos muy flojos, en los que se regalaron la pelota constantemente y tuvieron miedo a perder. Finalmente, el reparto de puntos fue justo y, a pesar de que lo ganaba 2 a 0 en un ratito, le cayó mejor al muy joven conjunto visitante, que, de esta manera, sumó fuera de casa y dejó a su eterno rival dos puntos abajo del líder Banfield en la pelea por el título, a cuatro fechas del final.
Justamente Banfield se mantiene invicto luego de quince fechas y parece imparable en la carrera hacia la consagración. El equipo de Julio César Falcioni es ni más ni menos que eso, un verdadero equipo. Con su victoria 2 a 1 como visitante de un Independiente que se quedó afuera de la lucha grande, ratificó que tiene un goleador implacable como el uruguayo Santiago Silva, que con un zurdazo brillante le dio otra victoria a los del Sur, por si le faltara algo en este Apertura 2009 en el que ya convirtió doce goles y es el máximo anotador hasta ahora.

Parece que el festejo a fin de año no saldrá del Sur del Gran Buenos Aires o de Rosario, ya que Colón cayó en su visita a Lanús, aunque aún tiene chances. Los que vienen más atrás, Estudiantes, Vélez e Independiente, ya quedaron demasiado lejos y dependen de un milagro en las últimas cuatro fechas. En la próxima jornada, Banfield recibirá a un Racing muy necesitado y Newell´s viajará muy poco para visitar a Colón en un duelo clave. El equipo de Roberto Sensini es consciente de que, con un empate, deja afuera de la lucha a otro más. En ese caso, sería prácticamente un mano a mano con los de Falcioni en las últimas tres fechas.

Parece increíble pero ninguno de los cinco grandes está en la pelea más importante, la del campeonato. El último que se despidió fue Independiente, con su dura derrota como local contra el líder. San Lorenzo le ganó otra vez el clásico a Huracán pero navega en la mitad de la tabla al igual que Boca, ya fuera de la próxima Copa Libertadores. Mientras tanto, River y Racing piensan más en el promedio del descenso que en otro tema, aunque los de Leonardo Astrada tienen un colchón de puntos importantes que le dan tranquilidad hasta mediados del 2010. A la espera de las deseadas elecciones de diciembre, por Núñez tratarán de contratar refuerzos de jerarquía para no volver a penar como lo hizo durante el 2009.

El panorama en el fútbol argentino es muy sencillo de entender: los chicos crecen, los grandes caen. Banfield sufrió la consagración de Lanús en la cancha de Boca hace dos años. Ahora, la alegría del primer título argentino en la historia puede ser verde y blanca en tiempos navideños. Claro, el último paso de Banfield hacia el título es contra Boca, también en la Bombonera. Más que algo material, por el Sur le podrían pedir a Papá Noel que les regale un dejavú, pero con un "pequeño" cambio: el verde y blanco en lugar del Granate.

Un sueño compartido: Argentina - Uruguay 2030

No hay dudas de que Argentina y Uruguay hicieron grande y popular al fútbol allá por el comienzo del siglo pasado. Los charrúas tuvieron el privilegio de organizar el primer Mundial oficial de este deporte, en 1930. Hoy, los dos finalistas de aquella Copa del Mundo sueñan con ser los anfitriones de la del 2030. Con el agregado de que tienen, en principio, el apoyo de la FIFA, que, como homenaje al centenario de los Mundiales, quiere que el torneo más importante del mundo se vuelva a jugar en su punto de origen.
Hace casi 80 años, el local vencía en la final 4 a 2 a la Argentina en el estadio Centenario de Montevideo. En la actualidad, ninguno de los dos países cuenta con la infraestructura necesaria como para encargarse de semejante tarea por sí solos, por eso lo harían en conjunto. El pedido de Julio Grondona, presidente de la AFA y vicepresidente de la FIFA, al presidente de esa institución, Joseph Blatter, fue avalado por la Confederación Sudamericana de Fútbol, cuyo vicepresidente es el uruguayo Eugenio Figueredo, quien acompañó a Don Julio en la intención de que el Mundial sea llevado a cabo por estos dos países.
La organización conjunta de campeonatos importantes está de moda en los últimos tiempos. Algunos claros ejemplos son el Mundial de Corea del Sur-Japón 2002 y las Eurocopas de Bélgica-Holanda 2000, Suiza-Austria 2008 y la que harán Polonia y Ucrania en el 2012. "Sin duda que hay un viento muy favorable para la concreción de esa idea, lo que hay que hacer ahora es insistir", declaró Figueredo.
Todavía faltan más de dos décadas, pero es muy fuerte el deseo de ambas naciones vecinas de ser anfitrionas de una Copa del Mundo por segunda vez en la historia. Argentina y Uruguay ganaron cuatro Mundiales entre los dos y fueron rivales directos en la lucha por entrar a Sudáfrica 2010, del que finalmente ambos serán parte. Tienen muchas cosas en común y sin dudas de que una de ellas es el anhelo de ser locales en el Mundial 2030. Hay que esperar, pero ojalá así sea.

Todos los campeones del mundo estarán en Sudáfrica



Con las muy sufridas clasificaciones de Uruguay y de Francia para el Mundial del año que viene, ambos a través del repechaje, todos los países que alguna vez en la historia levantaron la Copa del Mundo dirán presente en Sudáfrica. A ellos dos se suman los otros cinco que se coronaron y que ya habían conseguido el pasaje con mayor tranquilidad: Brasil, el actual campeón del mundo Italia, Alemania, Argentina e Inglaterra.
La Celeste, que se consagró en 1930 de local y en Brasil 1950 con el histórico Maracanazo, empató 1 a 1 contra Costa Rica en el mítico Centenario de Montevideo, con gol de Sebastián Abreu, y entró a la Copa del Mundo por la victoria 1 a 0 en su visita a San José, con el tanto del defensor y capitán, Diego Lugano. El conjunto de Oscar Tabárez está entre los 32 mejores del mundo después de ocho años, ya que el último Mundial que disputó fue el de Corea del Sur-Japón 2002.
Lo de Francia, campeón del mundo en su país en 1998, fue idéntico a lo de Uruguay en cuanto al resultado: le ganó a Irlanda 1 a 0 en Dublín con un gol en contra e igualó 1 a 1 de local. Claro, el trámite del encuentro decisivo fue muy diferente al de Montevideo: perdió 1 a 0 en los 90 minutos con tanto de Robbie Keane, fueron al alargue y, en esa instancia, Thierry Henry bajó la pelota con la mano para el empate de William Gallas. El propio delantero del Barcelona le dijo al juez que la asistencia había sido ilegal, pero el árbitro sueco Martin Hansson no lo escuchó y convalidó el gol y, por lo tanto, el sufrido pasaje del subcampeón mundial para Sudáfrica 2010.
Además, se jugaron otros cuatro repechajes clasificatorios, tres de ellos en Europa. Portugal, sin su figura Cristiano Ronaldo, lesionado, resolvió su serie contra Bosnia-Herzegovina con dos marcadores idénticos en los partidos de ida y vuelta: 1 a 0 en Lisboa (gol de Bruno Alves) y en Sarajevo (Raúl Meireles). En tanto que la sorpresa la dio Eslovenia, que eliminó a la Rusia semifinalista de la Eurocopa 2008. De visitante cayó 2 a 1, pero ese gol agónico en Moscú le valió la estadía en Sudáfrica, ya que en el duelo de vuelta, triunfó 1 a o en Maribor y estará en su segundo Mundial, luego de participar del de Corea del Sur-Japón 2002. También estará Grecia, que superó 1 a 0 a Ucrania en su visita a Donestk. El campeón del continente en 2004 empató sin goles en Atenas y estará en un campeonato del mundo por segunda vez, después de Estados Unidos 1994. El entrenador alemán Otto Rehhagel ya es casi un ídolo de los helénicos.
En África quedaba una sola plaza y la consiguió Argelia. En una serie en la que fueron protagonistas los hechos extrafutbolísticos, con violencia, numerosos efectivos policiales y demás, se jugó un desempate en Sudán tras la igualdad absoluta en las Eliminatorias entre las dos selecciones y los argelinos vencieron 1 a 0 al campeón del continente, Egipto.
Pasado en limpio, los 32 mundialistas se dividen en: 5 de Sudamérica (Brasil, Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay), 13 de Europa (Italia, Alemania, Francia, Inglaterra, Portugal, Holanda, España, Suiza, Eslovaquia, Eslovenia, Grecia, Serbia y Dinamarca), 3 del resto de América (México, Honduras y Estados Unidos), 6 de África (el local Sudáfrica, Nigeria, Camerún, Costa de Marfil, Ghana y Argelia), 4 de Asia (Corea del Norte, Corea del Sur, Japón y Australia, que jugó esa Eliminatoria a pesar de pertenecer a Oceanía) y 1 de Oceanía (Nueva Zelanda).
De esta manera, algunas de las principales figuras que verán por televisión la competencia más importante del planeta deportivo son el sueco del Barcelona Zlatan Ibrahimovic, el togolés del Manchester City Emmanuel Adebayor, el ruso del Arsenal Andrei Arshavin y el ucraniano del Dínamo de Kiev Andriy Schevchenko. Ahora, sólo falta el sorteo del Mundial, que se hará el 4 de diciembre en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Argentina será una de las ocho cabezas de serie junto al local, España, Brasil, Alemania, Italia, Francia e Inglaterra. Es cierto que para ser campeón después de 24 años hay que ganarles a todos, pero un poquito de suerte en el bolillero no vendría nada mal.

La Furia fue Argentina; el buen fútbol, España



La derrota de la Selección Argentina frente a España en Madrid desnudó las grandes diferencias entre un equipo y otro, pese a que el conjunto de Diego Maradona sólo perdió 2 a 1 con un gol de Xabi Alonso de penal a cinco minutos del final. El mediocampista del Real Madrid ya había hecho el primero, mientras que Lionel Messi marcó para Argentina, también desde los doce pasos. El momento actual de ambas selecciones es muy diferente y quedó clarísimo en el amistoso del sábado en el Vicente Calderón, el estadio del Atlético Madrid.

En el primer tiempo, el campeón de Europa dominó a voluntad, tuvo el control del partido, manejó la pelota fiel a su estilo mostrado en los últimos tres años y se fue al descanso en ventaja 1 a 0. Pese a no crear numerosas situaciones claras de gol, los dirigidos por Vicente del Bosque se impusieron notablemente en el mediocampo a través de la gran capacidad técnica de los volantes. Todo eso llevó a que Argentina no tuviera casi nunca la pelota y, por lo tanto, no inquietara a Iker Casillas, excepto una muy clara que Ángel Di María, quien entró solo al área con pelota dominada, la quiso picar por arriba del arquero y remató por encima del travesaño.

El complemento fue un poco más parejo, aunque dio la sensación de que el local, por momentos, reguló. El bicampeón mundial llegó al empate por una ingenuidad compartida entre Casillas y su defensa. En esa jugada, Maxi Rodríguez, en su única aparición importante en el encuentro, robó el balón, llegó hasta el fondo de la cancha y, cuando iba a tirar el centro atrás, le hicieron un claro penal que Messi cambió por gol. Una evidencia de esa relajación de los españoles se dio en los cambios que hizo Del Bosque: sacó, entre otros, a Andrés Iniesta y a Casillas, que llegó al centenar de cotejos en su Selección y se fue ovacionado.

En la agonía del partido, Martín Demichelis metió la mano dentro del área innecesariamente y el árbitro irlandés Allan Kelly, de muy flojo rendimiento, acertó al cobrar el segundo penal de la noche española. Xabi Alonso estampó el 2 a 1 y sentenció el justo triunfo del dueño de casa. De esta manera, Argentina confirmó que hoy está muy lejos del nivel que es capaz de tener y que deberá mejorar muchísimo si quiere ser protagonista serio del próximo Mundial, en Sudáfrica.

Esta vez, "La Furia", como se calificó históricamente a la Selección ibérica por la rudeza de sus jugadores, estuvo del lado sudamericano, que cortó el juego permanentemente con infracciones sin sentido, incluso dos penales que el juez Kelly ignoró. Argentina dispone del mejor jugador del planeta en este momento, Lionel Messi, pero no sabe jugar para que el rosarino se luzca y haga la diferencia en los últimos metros, como lo hace en el Barcelona. Maradona trata de defenderlo constantemente con sus declaraciones, pero hasta él mismo, aunque nunca lo hará, diría una de sus frases conocidas: "Si tenemos al mejor del mundo y no lo sabemos aprovechar, se nos está escapando la tortuga". Ojalá eso se revierta a mediados del año que viene, en tierras africanas. Por ahora, soñar con la imagen del capitán Javier Mascherano levantando la Copa del Mundo suena más a una quimera que a un escenario posible.

Los del mate te matan


Cuando ya se han jugado 13 de las 19 fechas del Apertura, los líderes son Banfield y Newell´s, con 29 puntos. Los goleadores de ambos equipos nacieron en Uruguay, uno de los cinco países que limitan con Argentina, donde hacen delirar a los hinchas de esos clubes casi todos los fines de semana. Santiago Silva, con once goles, y Joaquín Boghossian, con siete, son quienes están haciendo la diferencia a favor de los equipos del sur del Gran Buenos Aires y de Rosario, respectivamente.

El pelado Silva, que además es el goleador del torneo, ya había jugado en Gimnasia La Plata, Newell´s y Vélez antes de llegar al Taladro. En cambio, Boghossian arribó en este torneo al conjunto "leproso", en lo que fue un acierto del ex jugador y actual manager de la institución, Gustavo Dezotti. Ambos ratifican el gran momento de los delanteros charrúas en el fútbol albiceleste. Además, a ellos se les agregan Hernán Rodrigo López, gran artífice del título de Vélez en el semestre pasado, cuando anotó once tantos, Sebastián Fernández, también de Banfield, y Juan Manuel Salgueiro, muy querido por la gente de Estudiantes de La Plata.

De esta manera, el clásico grito guerrero de "uruguayo, uruguayo" retornó con todo a las gargantas de muchos futboleros argentinos. Esa ovación que suena bárbara cuando se acentúa en la "u" ya la supieron entonar los simpatizantes de muchísimos clubes argentinos. Sin duda, los casos más emblemáticos son los de Enzo Francescoli en River y Rubén Paz en Racing. También dejaron su huella Sergio "Manteca" Martínez en Boca y Sebastián Abreu en San Lorenzo, aunque después, al pasar a River, terminó siendo insultado por ambas hinchadas.

Todos ellos son uruguayos. Se adaptan o se adaptaron muy bien al certamen "vecino". Ya se metieron a las hinchadas de sus respectivos equipos en el bolsillo. Juegan y hacen jugar como para ser muy extrañados y recordados cuando les toque irse. La partida seguramente será rápida, ya que los "buitres" europeos, de billeteras mata-estructuras, no tardarán en llegar. Pero, al menos en el caso de Silva, Fernández, Boghossian y López, desearán oír otra vez el hermoso grito de "uruguayo, uruguayo" desde las tribunas propias. Y si es con un título de yapa, mucho mejor.

Los diablos también hacen fiestas



Muchos hinchas de Independiente volvieron a su templo futbolístico, a su casa, a su hogar, donde se sienten más cómodos, sin dudas. Allí está la historia viva del Rojo, porque la historia no sólo es pasado; también es presente. Sino pregúntenle a esas 30.000 personas que, después de casi tres años, sintieron en carne propia, en vivo y en directo, lo que es jugar por los puntos otra vez en el estadio Libertadores de América. Encima, fue con victoria 3 a 2 sobre Colón que, si ganaba, vería a todos desde lo más alto de la tabla.
Apenas iban doce minutos cuando Néstor Andrés Silvera quedó extrañamente sin marca en el área e hizo lo que hace casi siempre: no falló y estampó el 1 a o para el local. Sí, el mismo Cuqui que hizo delirar a media Avellaneda en el título del 2002, la última gran alegría roja, cuando marcó 16 tantos y se recibió de ídolo. Aquella vez, él se metió a la hinchada en el bolsillo y en un lugar más importante, en el corazón. No podía ser otro, entonces, el que le de el primer pase a la red en el renovado escenario, en la noche de un miércoles 28 de octubre de 2009 que será inolvidable para Independiente y también, por qué no, para el fútbol argentino.
El resultado final quedará como un simple agregado para el futuro, aunque, en este momento, le sirve mucho al dueño de casa para seguir soñando con la celebración cerca de la Navidad. Los dos goles de la figura de la cancha, Ignacio Piatti, para el conjunto de Américo Gallego, los tantos de Federico Nieto y de Alfredo Ramírez para Colón y la injusta expulsión del eterno Esteban Fuertes en la visita poco importan a esta altura, en el contexto en que se dio el encuentro.
Con la merecida victoria, los del Tolo están a tres puntos de los líderes Banfield, Newell´s y Estudiantes. En un certamen tan apasionante como mal jugado, los punteros varían todos los fines de semana. El grupo de los que pelean arriba es muy amplio y cualquiera de esos siete u ocho clubes se pueden consagrar en diciembre.
Independiente es uno de los que quiere festejar después de siete años de sequía. Aquellos simpatizantes rojos melancólicos que tengan un cuarto de siglo recorrido, o más, se preguntarán por qué el club al que aman ha perdido a los Arsenio Erico, a los Enzo Trossero, a los Ricardo Bochini, a los Daniel Bertoni, a los Claudio Marangoni y demás. Pero, tanto a ellos como a los más jóvenes, ¿quién les va a quitar el recuerdo de esta fiesta histórica?, ¿quién les va a sacar la ilusión de que la vuelta olímpica sea toda roja y tenga vida cuando se esté muriendo el 2009?.

El 1 a 1 ya es Superclásico



Pareció un dejavú del anterior Superclásico del año, cuando River y Boca igualaron 1 a 1 en una tarde de abril, en la Bombonera. Otra vez, los veteranos Marcelo Gallardo y Martín Palermo marcaron los goles y sellaron el empate, en esta oportunidad en el Monumental. Hasta se parecieron los tantos de uno y de otro: el capitán millonario la clavó de tiro libre desde una posición similar a la anterior, otra vez al ángulo superior derecho del Pato Abbondanzieri, mientras que el Titán demostró una vez más, por si hiciera falta, que es un goleador como pocos: tuvo una en todo el encuentro y lo mandó al equipo local a sacar del medio.
En esta ocasión, el conjunto de Leonardo Astrada fue muy superior en el primer tiempo y se fue sólo 1 a 0 arriba, cuando tuvo situaciones muy claras para darle más alegrías a las 45.000 personas que lo acompañaron, incluso un penal fallado por el ídolo actual que tiene la gente de River: el jujeño Ariel Ortega.
Sin embargo, en la segunda etapa, el Xeneize se adelantó, tomó el control del juego y lo igualó merecidamente, pese a que no tuvo chances muy claras de vulnerar el arco de un muy seguro Daniel Vega. El equipo de Alfio Basile no supo aprovechar la expulsión de Cristian Villagra al minuto del segundo tiempo, ya que en un suspiro sufrió la roja, tan injusta como tonta, a Julio César Cáceres.
Una vez más, fue empate en el Superclásico. Una vez más, Gallardo y Palermo demostraron su vigencia con goles. Una vez más, Basile se fue sin ganarle a River como entrenador de Boca. Una vez más, Astrada se fue sin perder contra el eterno rival como técnico de La Banda. Una vez más, la fiesta real y genuina estuvo en ambas tribunas. Y una vez más, los dos gigantes del fútbol doméstico defraudaron en el juego. Si River lo hace como en el segundo período y Boca como en el primero, los hinchas de ambos gigantes tendrán que esperar hasta épocas veraniegas para tener alegrías de esa magnitud.

San Lorenzo y Vélez, con distintas sensaciones

Los partidos de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana dejaron impresiones bien distintas en los hinchas de los dos equipos argentinos que quedan en el torneo, San Lorenzo y Vélez, de cara a los encuentros de vuelta.

El conjunto de Ricardo Gareca empató 1 a 1 de local contra la Liga Deportiva Universitaria de Quito, campeón de América en 2008. El trámite del partido fue parejo y el resultado, justo. El uruguayo Hernán Rodrigo López marcó el tanto del campeón argentino, mientras que el santafesino Claudio Bieler, ex Colón y Atlético Rafaela, entre otros, igualó para los dirigidos por el uruguayo Jorge Fossati.

Ahora, un empate sin goles en la altura de Quito clasificará a los ecuatorianos para las semifinales, otro 1 a 1 llevará la serie a los penales y cualquier otra paridad dejará a Vélez en el campeonato. Da la impresión de que el Fortín no sacó un buen resultado, en especial en el propio estadio José Amalfitani. Sin embargo, la gran levantada contra la Unión Española de Chile en la fase anterior le da esperanzas a los de Liniers para que eso se repita. Claro, el rival es mucho más fuerte en esta ocasión.

En cambio, San Lorenzo está con un pie adentro de las semifinales. Venció en Uruguay 1 a 0 a River de Montevideo, con gol del uruguayo Pablo Pintos. Pese a que los charrúas tuvieron sus chances y convirtieron al arquero Pablo Migliore en uno de los mejores del encuentro, el equipo argentino fue claramente superior y se llevó los tres puntos con justicia, a pesar de que estuvo 40 minutos con un hombre menos por una nueva expulsión, esta vez exagerada, del mediocampista central Juan Manuel Torres. De esta manera, el conjunto de Diego Simeone vive un presente inmejorable en cuanto a los resultados: líder en el torneo local y a un paso de las semifinales de la Copa Sudamericana.

Ambas llaves del campeonato internacional están abiertas, pero está claro que los simpatizantes de Vélez y de San Lorenzo se fueron con gustos muy diferentes de cara a las revanchas que se jugarán entre el 5 y el 6 de noviembre en Quito y en el Nuevo Gasómetro, respectivamente.

¿No será "mal fútbol para todos"?

El Torneo Apertura 2009 recorrió casi la mitad de su camino, ya que se llevan jugadas nueve fechas sobre 19. El único líder es el San Lorenzo del Cholo Simeone con 19 puntos, seguido por Colón, Vélez y Argentinos, que tienen 18. Pero más allá de los puntos que cada uno cosechó hasta aquí, absolutamente todos quedan en deuda en cuanto al nivel futbolístico mostrado, que ha sido muy bajo.

Sin dudas, la irregularidad ha sido el denominador común, otra vez, en los clubes del fútbol local. El puntero San Lorenzo tuvo que reemplazar al mejor jugador de su plantel, Gonzalo Bergessio, una vez comenzado el certamen. Cuando el delantero fue vendido al Saint Etienne todo indicaba que sería un gran problema para el conjunto de Boedo. Sin embargo, sin mostrar un nivel espectacular ni mucho menos dentro de la cancha, tuvo que sufrir mucho para ganarle 1 a 0 de local a un equipo que pelea por la permanencia, Rosario Central. Ah, el gol del eterno Bernardo Romeo fue en offside.

Dentro de la mediocridad del fútbol local, los clubes que han hecho bien las cosas institucionalmente tienen una ventaja sobre el resto pese a no contar con grandes figuras. Son los casos del campeón de América, Estudiantes, Lanús y el campeón argentino, Vélez, aunque éste último está ocupado también en la Copa Sudamericana y esto lo puede llevar a dar una ventaja física importante. Igualmente, ninguno de los tres está demasiado firme y siguen perdiendo puntos que le pueden llegar a costar caro.

La recuperación de Boca, con tres victorias consecutivas, lo pone al equipo del Coco Basile a sólo cinco puntos del líder, después de un comienzo muy malo. Se le viene un partido bisagra el domingo en el Monumental y si logra ganarle a River, definitivamente será el principal candidato al título porque, una vez más, cuenta claramente con el mejor plantel del país, con jugadores de Selección en todas sus líneas.

Con el paso de las fechas, da la sensación de que los partidos son muy parejos y que cualquiera le puede ganar a cualquiera. Por ejemplo, Independiente y Argentinos, de pésimas campañas hasta hace tres meses, hoy están en los primeros lugares y hasta se ilusionan con el campeonato, lo mismo que Banfield, Colón y Newell´s, que están bien armados en defensa y, con poquito, les alcanza para pelear arriba.

En tanto, la crisis de River y de Racing parece no tener fin. Al menos, los cambios de Leonardo Astrada le rindieron al Millonario y empató sin goles con el subcampeón Huracán en Parque Patricios. Ahora, tendrá la chance de ganarle el Superclásico a Boca y empezar a sumar más para el promedio que para otra cosa. En Racing, el debut de Juan Barbas en el banco de suplentes fue negativo desde el resultado, aunque fue superior a Argentinos en La Paternal y se vio claramente perjudicado con el pésimo arbitraje de Cristian Faraoni, decisivo en la victoria del local 2 a 0 ya que le otorgó un gol con la mano y no le dio un claro penal al equipo de Avellaneda.
Por si fuera poco, expulsó injustamente a Braian Lluy en la agonía del encuentro.

En fin, el Apertura ya dejó atrás 90 partidos y los que han sido bien jugados se cuentan con los dedos de una mano. La irregularidad y el flojo nivel futbolístico siguen siendo los protagonistas y casi la mitad de los clubes de Primera División aún se ilusionan con coronarse en tiempos navideños. La publicidad de la televisión pública por la trasmisión de todos los partidos tiene el slogan de "fútbol para todos". Pero, viendo el juego, bien podría ser "fútbol para nadie".